lunes, 8 de septiembre de 2008

Un hombre lee en el parque.

Pasé al lado del hombre que leía un libro en el parque. Creí reconocer de cual se trataba al ver la contraportada, en apariencia idéntica a la de uno de mis libros preferidos. Suponiendo que así era, pensé en lo agradable que resultaba ver que alguien disfrutaba leyendo las mismas lineas que uno mismo.
¿Como recrearia en su mente las situaciones ocurridas y los paisajes descritos? ¿Le gustó tanto como a mi aquella frase de la pagina sesenta y seis?
Segui caminando, y casi al pasar de largo, intente comprobar si en efecto, el libro era el que yo pensaba. El hombre se dió cuenta de lo que hacia, aunque quizá tan solo pensara que le estaba mirando descaradamente, y no era así. El señor podria haber sido cualquier otro señor. Pude ver que no era el libro que yo pensaba, pero memorizé el titulo y el dibujo de portada para irme al dia siguiente a ese mismo parque, sentarme delante suyo, y darle así la idea para escribir sobre las distintas percepciones que tiene la gente sobre un mismo texto

(sacado de internet)

6 comentarios:

Miguel dijo...

Creo que todos leemos e imaginamos de manera distinta. Pero la convención de las palabras, de la educación, nos acerca. Pero creo que hay cosas que me gustaría pensar que yo las veo de manera distinta del resto. Y que los demás les pasa lo mismo.
Besos...

eva dijo...

yo espero imaginar los libros que leo de manera distinta, y después cometarlos con otro que los haya leído. Besos

LU dijo...

Seguiré tus consejos y meto en la maleta el libro del niño del pijama de rayas.
Biquiños Eva

eva dijo...

la dama se esonde lo leerás de un tirón, un besito y que tengas buenas vacaciones

Silvia dijo...

Hola.Muy bonito el texto y lleno de razón. que lindo es soñar!

eva dijo...

hola silvia, bienvenida por mi blog, ya te haré una visita por el tuyo un besito