lunes, 16 de junio de 2008

El agua









Vacía tu mente, libérate de las formas, como el agua. Pon agua en una taza y será la taza. Pon agua en una botella y será la botella. Pon agua en una tetera y será la tetera. El agua puede fluir o puede golpear. Sé agua, amigo. (Bruce Lee)

Me encanta el agua, observar el mar, el río, las cascadas. Hace 2 o 3 años cuando fui a ver a mi madre a Pontevedra, me llevó a las cascadas del río Barosa, cerca de la carretera de Villagarcía no encontré el cd donde guardé las fotos, seguiré buscandolo pero he encontrado unas por internet y aquí os las dejo. Es un sitio precioso lleno de molinos que están restaurando. Aparte de bonito es muy divertido porque se han formado charcas a modo de piscina y te puedes deslizar por esas piedras tan lisas como si fuese un tobogán. Se respira una tranquilidad absoluta, muchas veces lo pienso después de visitar sitios así es increíble pensar que vivamos en un mundo tan material

6 comentarios:

Mónica dijo...

Que tranquilidad y ganas de irme a este rincón a escuchar el agua, sentada escribiendo postales o haciendo algún dibujo. gracias por compartir estas fotos.
saludos :)
gracias por tu post!

eva dijo...

gracias a ti mónica. El sitio la verdad es que repira tranquilidad por los 4 costados, escuhar el mar, el río... es una de mis pasiones. Un beso

Nochestrellada dijo...

Que maravilla!
precioso lugar
gracias por compartirlo...
nada más relajante que la melodía del mar...

un beso!

eva dijo...

todas las cascadas que hay por ahí son bellísimas, me alegra que te gusten un beso nocheestrellada

LU dijo...

La verdad es que el agua tiene un gran encanto. Cada mañana recorro en tren el trayecto Vigo – Pontevedra, y esas vistas desde la ventana en los amaneceres de junio son una verdadera maravilla.

Un saludo

eva dijo...

ese trayecto lo he hecho alguna vez, y vigo-pontevedra por la autopista también y ves toda la ría, una maravilla, de hecho mi prima desde su casa, ella vivie en chapela, ve toda la ría de vigo, una gran belleza, un beso paisana