lunes, 30 de junio de 2008

vacaciones


Mañana empieza el mes de julio y empiezan sus vacaciones mucha gente, a otros ya se les acaba, y a mi aún me queda 1 mes, hoy voy a poner el monólogo del perro de antonio gala, para que a ver si poco a poco van dejando abandonados menos perros, gatos... (abuelos que hace poco abandonaron una abuela en un geriátrico) que no son un juguete que cuando nos aburrimos de él lo tiramos (que hasta los juguetes que no quieres se los puedes dar a alguien).


Monólogo del perro
Antonio Gala



Yo no creo haber hecho nada malo esta mañana....
Me parecieron todos muy nerviosos. Iban y venían por los pasillos, esquivándose unos a otros.
Ella le gritaba a la madre de él, y los dos niños, con las manos llenas de cosas, entraban en el dormitorio de los padres, que yo tengo prohibido.
La pequeña –la más amiga mía- chocó contra mí dos o tres veces. Yo le buscaba los ojos, porque es la mejor manera que tengo de entenderlos : los ojos y las manos. El resto del cuerpo ellos lo saben dominar y, si se lo proponen, pueden engañarte y engañarse entre sí; pero las manos y los ojos, no.
Sin embargo, esta mañana mi pequeña ni me quería mirar. Sólo después de ir detrás de ella mucho tiempo, en aquel vaivén desacostumbrado , me dijo: “Drake , no me pongas nerviosa. ¿ No ves que no vamos de veraneo, y están los equipajes sin hacer?” Pero no me tocó ni me miro. Yo , para no molestar , me fui a mi rincón, me eché encima de mi manta y me hice el dormido.
También a mi me ilusionaba el viaje. Les había oído hablar días del mar y de la montaña. No sabía con certeza qué habían elegido; pero comprendo que , en las vacaciones – y más en estas , que son mas largas que las otras dos- mi pequeña podrá estar todo el día conmigo . Y lo pasaremos muy bien , estemos donde estemos , siempre que sea juntos...
Tardaron tres horas en iniciar la marcha. Fueron bajando las maletas al coche, los paquetes, la comida- que olía a gloria- y los envoltorios del ultimo momento. Yo necesitaba correr de arriba abajo por la escalera pero me aguanté. Cuando fueron a cerrar la puerta , eché de menos mi manta. Entré en su busca; me senté sobre ella; pero el me llamó muy enfadado. – “ ¡Drake, venga! “ - , y no tuve mas remedio que seguirlo.
Mientras bajaba , caí en la cuenta de que, en el lugar al que fuéramos , habría otra manta. Ellos siempre tienen razón . Los tres mayores , mi pequeña , su hermano y yo.... Era difícil caber en aquel coche, tan cargado de bultos; pero estabamos bien, tan apretados todos.
Yo me acurruqué en la parte de atrás, bajo los pies de los niños. La madre de él se sentó en un extremo , que suele ser su sitio, y todavía no se le habían olvidado las voces de ella , porque no decía nada; solo miraba las calles y las calles y la luz, que era muy fuerte, a través del cristal... Los niños se peleaban con cualquier pretexto esta mañana; seguían muy nerviosos. Yo sufrí sus patadas con tranquilidad, porque sabía que no iban a durar y porque era el principio de las vacaciones.
Cuando, de pronto, el niño le dio un coscorrón a mi pequeña , yo le lamí en cambio las piernas con cariño; pero ella me dio un manotazo , como si la culpa hubiera sido mía. La miré para ver si sus ojos me decían lo contrario.
Ella, mi pequeña quiero decir , no me miraba. Fue cuando ya habíamos perdido de vista la ciudad . Él se echó a un lado y paró el coche . los de delante daban voces los dos no se si por qué discutían o por qué . La madre de él no decía nada ; ya antes había empezado a decir algo , y ella la corto con muy malos modales .
Tampoco los niños decían nada .....
Él bajó del coche y cerro de un portazo; le dio la vuelta; abrió la puerta del lado de los niños, y me agarró por el collar.
Yo no entendí. Quizá quería que hiciese pis , pero yo lo había hecho en un árbol mientras cargaba y disponía los bultos. Empujó con violencia las puerta , y volvió a sentarse al volante .
Oí el ruido del motor .
Alcé las manos hacia la ventanilla ; me apoyé en el cristal ,detrás de él vi la cara de mi pequeña con los ojos muy redondos ; le temblaban los labios ... Arrancó el coche , y yo caí de bruces.
Corrí tras él , porque no se daban cuenta de que yo no estaba dentro ; pero aceleró tanto que tuve que detenerme cuando ya el corazón se me salía por la boca... Me aparté, porque otro coche, en dirección contraria, casi me arrolla.
Me eché a un lado, a esperar y a mirar , porque estoy seguro de que volverán por mí.......Tanto miraba en la dirección de los desaparecidos que me distraje y un coche negro no pudo evitar atropellarme....... No ha sido mucho: un golpe seco que me tiró a la cuneta.....
Aquí estoy.
No me puedo mover. Primero porque espero que vuelvan a este mismo sitio en el que me dejaron ; segundo , porque no consigo menear esta pata. Quizá el golpe del coche negro aquél no fue tan poca cosa como creí........
Me duele la pata hasta cuando me la lamo.
Me duele todo.......
Pronto vendrá mi pequeña y me acariciará y me mirará a los ojos. Los ojos y las manos de mi pequeña, nunca serán capaces de engañarme.
Aquí estaré... Si tuviese siquiera un poco de agua: hace tanto calor y tengo tanto sueño......
No me puedo dormir. Tengo que estar despierto cuando lleguen ...
Me siento más solo que nadie en este mundo ... Aquí estaré hasta que me recojan.

4 comentarios:

La sonrisa de Hiperion dijo...

jajaj que envia más mala me corre por el cuerpo a leer estas cosas.
Saludos.

LU dijo...

Creo que en el mundo hay gente que no tiene sentimientos, y que son capaces de verdaderas barbaridades. El que abandona a u perro es el mismo capaz de pegar, de maltratar, de...
Puede que sea una bobada, pero, para mi, quienes aman a su perro, se quieren más a si mismos y a quienes les rodean.
Otto, a mi y a mi familia, solamente nos aporta cosas positivas.
NO PUEDO ENTENDER TANTA MALDAD E IRRESPONSABILIDAD.

eva dijo...

la sonrisa de hiperión, que a mí aun me falta un mes para pillar vacaiones. Un beso

La dala se esconde, yo tampoco puedo entender esa maldad, es más yo todos los perros que tuve los recogí abandonados, pobrecillos. Por cierto, creo que ya te lo dije un día pero Otto es guapísimo, un beso

En El Corazón del Bosque dijo...

¿Sabes que nunca he terminado de ller el monólogo del perro?

Hace muchos años estaba leyendo la novela de Antonio Gala donde incluye éste monólogo y lo tuve que dejar a medias. Nunca terminé el libro.

Para mí es demasiado doloroso.

Espero que disfrutes de las vacaciones, seguro que merecidísimas.

Un beso